martes, 2 de agosto de 2016

La Cueva de la Limosna (Ronda, Málaga)

Topografia del libro "Simas, Cuevas, y Barrancos" de Manu Guerrero


Hacia la Cueva de la Limosna.
Traemos en esta ocasión una cueva de pequeñas dimensiones pero que tiene el interés de sus hermosas formaciones y el hecho de guardar en su interior las evidencias de una de las primeras visitas espeleológicas realizada en nuestra provincia de la cual tenemos conocimiento por escrito, "in situ". Se trata de un escrito realizado por los Librepensadores en un espeleotema de gran tamaño. Los Librepensadores fueron un movimiento filosófico que basaron su pensamiento sobre la base de la razón. El escrito está fechado en 1.887 y dá testigo del paso de estos filósofos por el interior de esta cavidad, seguramente movidos por una curiosidad científica.  
Para acceder a esta cueva tenemos que tomar la carretera que desde Ronda lleva a El Burgo y sobre el km. 1 nos desviamos por un camino a la derecha que  parte desde el Patronato Militar. Este camino lleva a un gran cruce llamado el Pilar de Coca, donde existe un abrevadero con fresca agua y una zona de barbacoas. Seguimos  todo recto, ascendiendo ahora con el camino enyesado, hasta llegar al cortijo El Capitán, donde vemos unas balsas de alperchín. Ahí debemos dejar el coche, ya que más adelante sólo sería apto para turismos 4x4.
Subimos por el camino con la vista de Ronda al fondo.

El Pilar de Coca, con el abrevadero siempre con agua.

El camino continúa bien evidente, ascendiendo suave y atravesando una pequeña zona de arboles mediterráneos. Bajamos una ladera para cruzar un arroyo y ascendemos por la pendiente contraria, totalmente despoblada de arboles.  El camino, que no se ha perdido en ningún momento, cruza ahora otra zona de arboles y desemboca en una zona abierta donde se ve un abundante afloramiento calizo.  Son los llamados "Canchos de Juan" lugar donde se abre la cavidad. Unas grandes torretas de electricidad se alinean ante nuestros ojos. Cerca del pie de una de ellas es donde se encuentra la boca de La Limosna.
Seguimos el camino por la zona arbolada.
Al fondo, la torretas de electricidad.
Los Canchos de Juan
Descripción de la cavidad:
El pozo de entrada, de tres metros de profundidad, se ha abierto por disolución en una semi-dolina  que en la actualidad no cumple ya esa función.  Conforme bajamos, mirando la pared,  a nuestra izquierda, un corto apéndice descendente termina en un estrechamiento obstruido por  la acumulación del cono de derrubios procedente del exterior.
Una cuerda de 10 metros es suficiente.
Detalle de la boca de entrada.
Fondo del pozo con las paredes cubiertas por plantas amantes de la penumbra.
Plantitas que crecen en la pared del pozo de entrada.
Sapo Bufo bufo al pie del pozo. Hemos llegado a ver seis ejemplares juntos. 

A nuestra derecha está la continuación de la cavidad. Bajamos por una rampa inclinada producto de los bloques y piedras desprendidos, recubiertos de relleno arcilloso. En ella suelen encontrarse siempre una familia de sapos Bufo bufo y algún que otro depósito de guano. Pudimos ver un murciélago hibernando en una oquedad del techo. Por su gran tamaño, pudiera tratarse del murciélago de herradura  Rhinolophus ferrumequinum ,  pero como no somos especialistas no lo podemos asegurar. Fue el único que encontramos en la cavidad, aunque vimos relleno de guano en otras partes de la misma.
Una cuerda nos ayuda en un pequeño destrepe.
En el pasillo que lleva a la Sala de los Librepensadores.
Este pasillo tiene el techo bastante bajo. 

Esta es la llamada Sala de los Huesos,  la de mayor tamaño de la cueva, con un suelo  descendente y con el relleno que antes hemos comentado.
Después de un corto salto y una rampa de bajada, continuamos por un pasillo estrecho y de corto recorrido que nos obliga en ocasiones a inclinarnos para pasar, y que desemboca en la Sala de los Librepensadores, así llamada porque en una gran colada se halla el siguiente escrito:
“Los librepensadores admiran la obra de la Naturaleza  creada por Dios cual maravillas divinas de su obra.  24 Mayo de 1.887 “ 
Escrito recubierto por una fina pátina que atestigua su antiguedad. 

En Librepensadores
Esta sala abunda en formaciones parietales,  continuándose por la Galeria de la Columna, de unos 30 metros de longitud,  que como dice su nombre tiene una preciosa columna y sus paredes recubiertas por magníficas coladas. Esta galería termina cerrándose completamente.
Entramos a la Sala de los Librepensadores
En la Sala de los Librepensadores
Detrás del escrito de los Librepensadores.
Dos grandes columnas recubiertas por bellas coladas.
Otra zona de la cavidad.
Galeria de la Columna
Volviendo de la Galeria de la Columna
Volviendo de Entresijos

Algunas zonas altas para bichear.

Si  desde la Sala de los Librepensadores continuamos por la derecha, llegaremos a la Sala de los Entresijos después de un corto destrepe.  Es una pequeña sala bastante caótica que tiene varios ramales.  En la parte opuesta a por donde venimos, se halla la Galeria de la Unión, con numerosos espeleotemas en su entrada  que casi nos obstruyen el paso.  Asomándonos entre ellos podemos descubrir un pozo de unos 5 metros que comunica con la Galeria Inferior. 
Zona por donde se baja a la parte inferior.


Retornando a Librepensadores desde la Galeria inferior.
Si continuamos por la Galeria de la Unión, después de un paso bajo,  entramos en una zona ascendente repleta de piedras y cantos rodados provenientes del exterior.  Nos encontramos justo al otro lado del apéndice obstruido que pudimos observar a nuestra izquierda cuando bajamos el pozo de entrada.  Si volvemos a la Sala de los Entresijos, en su fondo se abre un paso que nos lleva a la Galeria Inferior, al final  existe una pequeña sala y después  tendremos que subir un desnivel de unos 2 metros  por el que retornamos a la Sala de los Librepensadores.
En total esta cavidad tiene unos 200 metros de recorrido horizontal y unos -17 mts. de profundidad máxima.
Es una bella cavidad, con una gran parte en estado fósil, pero que en algunas zonas sí está aún en periodo reconstructivo. 
Nosotros la hemos visitado en diversas ocasiones, y hemos realizado algunas fotos en ella. Una cavidad más a proteger en nuestra provincia. 
Abundan los espeleotemas en esta cavidad.

De regreso, preciosas vistas con la sierra donde se encuentra  Hundidero-Gato al fondo.

Nota: La topografia y algunos datos los hemos obtenido del libro "Simas, cuevas y barrancos" de Manuel Guerrero. Editoria la Serranía. Ronda 2004