Se había descubierto esta sima un poco antes, y el Ayuntamiento de Marbella, cuyo alcalde era Paco Cantos, estaba interesado en obtener un informe por parte de personas conocedoras del tema, como éramos los espeleólogos, para saber si esta cueva-sima se podría poner al turismo con vistas a la promoción desde otro punto de vista que no fuera el del famoseo, entonces en pleno auge con Gunilla von Bismarck y Holenhole entre otros.
Así que invitados por el Grupo Espeleológico Marbellí (GEM), y especialmente por Paco Cantos, hijo del alcalde, espeleólogo y amigo nuestro, fuimos a explorar esta sima. Estábamos citados en la plaza principal de Marbella a la 7 de la mañana. (¡menudos madrugones nos dábamos en esos años!). Allí nos encontramos con Javier Soto y Paco Cantos ( de dicho grupo), para acompañarnos hasta la boca de la cavidad. Desayunamos y partimos hacia la cueva. Esta se halla a unos dos kilómetros antes de llegar al pueblo de Monda. Se sube por el llamado Camino Alto, de donde toma su nombre.
Por parte del Ges de Málaga íbamos: Fedcerico Ramirez Trillo, Antonio Morales, Jose Antonio Berrocal, mi hermano Manolo Wallace y yo, Loreto Wallace. En la boca de la sima nos esperaban los restantes miembros del grupo GEM, que habían pasado la noche en una casita abandonada al lado de una cantera de mármol que allí se encuentra. Estos eran: Don Cesáreo y su hijo José Luis Tomasetti, Reinaldo, Catalina ( es el apellido de un chico), Correa y un hombre de Marbella, que ahora al cabo de tantos años no recuerdo porqué se encontraba allí, y que se llamaba Elio.
Llegamos a la boca de la sima y vimos que se había colocado una puerta con barrotes de hierro para impedir su paso. Claro que en esta ocasión se hallaba abierta.
Empezamos la bajada. En mis “Memorias” tengo escrito que al principio se trata de una rampa muy inclinada que termina en un pequeño descansillo y a continuación se abre un pozo de unos 27 metros. A esta cornisa se le llamaba “Apoyo Palo” porque existía uno en ese lugar. Fuimos bajando hasta llegar a una amplia sala donde la escala cae sobre un pequeño lago. Había que hacer pié en una piedra y luego saltar hasta la orilla.
En esta sala existen maravillosas formaciones. Las paredes, salpicadas por curiosos salpicones blancos de calcita. A un caos de bloques en su suelo, no le encontramos una explicación satisfactoria para su presencia. En un extremo de la sala, se abre otra de más pequeñas dimensiones pero con muchas formaciones ( o espeleotemas, como se dice ahora): grandes coladas, curiosos agujeros en el suelo formados por la caida de las gotas, y en vez de formarse una estalagmita, se ha producido una socavación en la tierra.
Sobre una colada se abría un tubo a presión inexplorado. Hacia él subimos Catalina, Berrocal, Morales y yo. Cada vez se iba estrechando más , así que al final sólo pude yo proseguir, por mi tamaño, hasta que se cegó por completo.
En la zona contraria al Lago, existe una salita de gran belleza : aragonitos, coladas, fistulosas. También vimos otra zona con excéntricas de gran belleza. De esta cavidad lo que siempre se me ha quedado en la memoria, es la excelente calidad de su arcilla para hacer piezas de cerámica. Es caolín puro lo que allí se encuentra.
En la Memoria que realizé de esta actividad, indico que Don Cesáreo y Federico Ramirez Trillo realizaron un reportaje fotográfico de la cavidad. Sin embargo yo nunca lo he visto, y sólo hace poco más de un año, José Luis Tomasetti me envió la foto en que yo estoy saliendo de la cueva, y es la que ilustra este comentario.
Sólo me queda reseñar que el regreso al exterior fue escaso en luz porque la mayoría teníamos los carbureros exhaustos.
Parece ser que en la década de los 80 el Ayuntamiento de Marbella volvió a insistir en el tema de poner al turismo esta cueva. Los informes en ambos casos han sido negativos: demasiada obra para tan poco resultado. La Sima de Monda habrá dado un suspiro de alivio. En este tiempo de “aventura controlada” es bueno saber que algunas simas escapan a ese corsé. La Aventura con todas las garantías, no es aventura. Es otra cosa. Es un buen modo de que personas que, de otro manera, no entrarían en una cavidad, lo hagan acompañadas de un guía y con todas las garántias. Yo misma lo he hecho. Sin ir más lejos, en las cuevas de yeso de Covadura y del Tesoro. Y me pareció muy bien. Pero no tiene nada que ver con la exploración de una cavidad y el riesgo de no saber qué hay más allá de la siguiente piedra. Eso es lo que hace que te sientas “vivo” y dueño de tus actos. La otra manera, hace que te sientas como un borrego, con el camino marcado y un sentimiento de riesgo totalmente ficticio. Lo siento, pero esa es mi manera de pensar. Tenemos dos piernas, tenemos brazos y una mente inquieta; ¿por qué tenemos que amansarnos hasta en nuestros momentos de ocio?
Notas. La fotografía es de: Jose Luis Rodríguez Tomasetti
. Quiero aprovechar esta etiqueta para enviar un saludo de todo corazón a mis amigos Paco Cantos, Javier Soto, Federico Ramirez Trillo y José Luis R. Tomassetti. Después de tantos años, sigo contando con su amistad y realizando actividades juntos. ¿Quién puede pedir más?
5 comentarios:
Vamos a ver, hermanita: yo creo que hay un error aquí; nosotros nos encontramos con Javier Soto y paco Cantos en la plaza del pueblo de Monda, junto a la iglesia, y no en Marbella. Fué la primera vez que yo los ví y por lo tanto los conocí ese día. De nada
Manolo Wallace
Bueno, yo lo que digo es que me asombráis: después de tantos años y todavía estáis "operativos" ... ¡sois de buena raza!
Seguramente tienes razón, porque tu memoria es mejor que la mía.He puesto la plaza de Marbellla porque en mis escritos sólo indico que nos reunimos en "la plaza del pueblo" y después de tantos años he creído que era la de Marbella y nó en Monda.Así que gracias por la rectificación.
Cierto que nos vimos en el bar de la plaza de Monda.
Solo la aventura nos hace sentirnos realmente libres.
Adelante.
Hola Loreto; hacía algún tiempo que no entraba en tu blog, y mira por donde, hoy, buscando otra cosa, he dado con tu capítulo sobre la Sima del Camino Alto, he de decirte que me trae muy buenos recuerdos, porque para mí fue mi bautismo espeleologico "vertical" (antes habia estado en cuevas de menos nivel deportivo como el Toro y la Higera en Torremolinos, raja del Humo etc), lo que ocurre, es que en mi caso fue algunos años despues, concretamente en Julio del 1975, con compañeros de entonces del grupo Geoespeleológico (o lo que quedaba de él). No se, gente que tu puedas conocer de aquella salida puden ser Jose Luis Sanchidrian, Manolo Palomera y Jose María Gutierrez Romero (aparte mía).
Fernando González.
Publicar un comentario