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miércoles, 30 de octubre de 2013

Mundo Subterraneo

Mundo Subterraneo I  Autor: Jose Ganfornina



MUNDO SUBTERRÁNEO  
 
 
Padre, padre, ¿dónde estás?,
¿tan profunda es la muerte que no te encuentro?
Me he internado en la caverna
venciendo todos los miedos
pero no te he hallado en la colada,
ni en la estalagmita altiva,
ni en las oquedades de caliza.
 
 
Tú que amabas la luz de los campos dorados
y el canto de la chicharra
en el sopor caliente del verano,
¿qué has venido a buscar a estos recodos
donde reinan la humedad y la noche?
Al contacto con la roca
tu piel se ha vuelto verde, luminiscente,
y el compás de tu pecho es ahora el compás
de la gota de agua que cae al abismo.
Tú que amabas el viento escondido en los chopos
y el olor dulzón de la higuera silvestre,
¿qué corredores de aire viniste a buscar?,
¿qué amargos frutos del subsuelo te alimentan?

(Mercedes Escolano)

Mundo Subterraneo II  Autor Jose Ganfornina

miércoles, 10 de julio de 2013

El Castillo de la Bella Durmiente





Habría que preservar celosamente estos edenes sin duda milenarios que ninguna voluntad, ninguna fortuna serían capaces de recrear. En la penumbra del sotobosque, tomo el sendero, más bien la incierta senda, que pasa justo al pie del acantilado de cerco. Las rocas sobresalen, rocas de un gris algo rosado, hasta tal punto frotadas por los siglos que ya no tienen sino superficies redondeadas. He aquí en primer lugar en esta muralla una extraña y adorable hornacina, completamente festoneada de estalactitas y cairelada de culantrillo, de la que brota una fuente. Un poco más lejos, las rocas lisas, que parecen plisarse como colgaduras que se levantan, descubren poco a poco profundas entradas oscuras que son las grutas prehistóricas abiertas a lo largo de este sombrío lapachar; nada ha debido cambiar en los alrededores desde los tiempos en los que sus huéspedes primitivos afilaban allí sus cuchillos de sílex. Muchas de esas grutas se comunican y muestran atrios de medio punto, o dentados y de diseño ojival. Finalmente, llego a la más grande, cuya sala de entrada tiene como una cúpula de iglesia; la media luz verdosa de la frondosidad no penetra hasta muy lejos y, al fondo, entre los pilares compactos que le han construido las estalactitas, se ven pasillos que van a perderse en la más completa oscuridad. Antaño, me gustaba aventurarme por ellos con una lámpara y un hilo conductor, y recuerdo que una vez, hacia mis quince años, había estado a punto de perderme en el dédalo de aquellas galerías tapizadas por densas coladas de nieve o de leche, que poseían todas la misma blancura de sudario. 

Texto extraído del cuento de Pierre Lotti (1.850-1923): Escritor francés, nacido en Rochefort, fué oficial de la Marina Francesa. Amante del desierto y gran viajero, recibióen Tahití el sobrenombre de Loti (una flor tropical), nombre que adoptó y con el publicó sus obras. El suyo verdadero era el de Julien Viaud.

domingo, 13 de enero de 2013

Tocón en las Cavernas

Había avanzado como dos veces el largo de un cuerpo humano, cuando la luz de la tea comenzó a debilitarse y tuve que hacer grandes esfuerzos para encender otra de las que llevaba, pero al fin lo conseguí.
Poco después llegué al final y cuando me puse de pié junto al agujero, con la tea en la mano, estuve a punto de lanzar una exclamación de asombro.
El paisaje subterráneo que contemplaban mis ojos no tenía parangón con nada de lo que había visto hasta entonces.
Era una gran sala, de alto techo, del cual colgaban numerosas columnas de todos los gruesos y tamaños, de las que la luz de la tea arrancaba miles de irisaciones de todos los colores...
De libro: Tocón en las cavernas. Editorial Edaf, Madrid 1.970 Autor: Aldo Berti.
Dibujo: en el libro, sin especificar autor.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Las Tinieblas





En cuevas colmadas de inmensa tristeza
En donde el destino ya me confinó;
Donde nunca entra la luz rosa y alegre,
Y, sólo con la Noche, patrona huraña,

Soy como un pintor al que un Dios burlón
Condena a pintar, sumido en tinieblas;
Donde, cocinero de apetitos fúnebres,
Pongo a hervir y devoro mi corazón,

Por instantes brilla, se alarga y se muestra
Un espectro lleno de esplendor y gracia,
Con su soñador aspecto oriental,

Una vez que alcanza su pleno tamaño,
Reconozco a mi bella visitadora:
¡Es Ella!, oscura y a la vez luminosa. 

De "Las flores del mal", de Charles Baudalaire.
Poema XXXVIII Un Fantasma. Titulo I. Las tinieblas. 
Nacido en 1.821 y muerto en 1.867, fue considerado en vida "un poeta maldito", debido a sus excesos y a su vida libertina. En 1.857 publicó Las Flores del Mal, levantando una gran polémica y siendo procesado por atentar a la moral pública.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Las Aventuras de Tom Sawyer



“Todos estaban dispuestos. Se repartieron paquetes de bujías y enseguida todo el mundo se puso en marcha monte arriba. La boca de la cueva estaba en la ladera y era una abertura en forma de A. Dentro había una pequeña cavidad, fría como una cámara frigorífica, construída por la naturaleza con sólidos muros de roca caliza que rezumaban humedad, como un sudor frío. Era romántico y misterioso estar allí en la profundidad sombría y ver allá fuera el verde valle resplandeciente de sol. “

"La procesión empezó a subir la abrupta cuesta de la galería principal ; la vacilante hilera de luces permitía entrever los ingentes muros de roca casi hasta el punto en que se juntaban , a dieciocho metros de altura. Esta galería principal no tenía más de dos o tres metros de anchura. A cada paso, otras altas resquebrajaduras, aún más angostas, se abrían por ambos lados, pues la cueva de Mac Dougall no era sino un vasto laberinto de retorcidas galerías que se separaban unas de otras, se volvían a encontrar y no conducían a parte alguna. Se decía que podía uno vagar dias y noches por la intrincada red de grietas y fisuras sin llegar nunca al término de la cueva”.

Mientras, Tom y Becky se separan sin darse cuenta del resto de los excursionistas y se pierden en el laberinto de las galerías de la Cueva Mac Dougall:
“Poco después llegaron a un lugar donde una diminuta corriente de agua, impregnada de sedimento calcáreo, caía desde una laja, y en el lento pasar de las edades había formado un Niágara con encajes y rizos de brillante e imperecedera piedra. Tom deslizó su cuerpo menudo  por detrás de la pétrea cascada para que Becky pudiera verla iluminada. Vió que ocultaba una especie de empinada escalera natural encerrada en la estrechez de dos muros, y al punto le entró la ambición de ser un descubridor”
.
“Se hallaban en una caverna cuyo techo parecía sostenido por muchos y fantásticos pilares formados al unirse las estalactitas con las estalagmitas, obra del incesante goteo durante siglos y siglos.”
“Se pusieron de nuevo en marcha, sin rumbo alguno, al azar. Era lo único que podían hacer: andar, no dejar de moverse. Durante un breve rato pareció que la esperanza revivía, no porque hubiera razón alguna para ello, sino tan sólo porque es natural en ella revivir cuando sus resortes no se han gastado por la edad y la resignación con el fracaso”. 



Del libro: Las aventuras de Tom Sawyer. Autor: Mark Twain. Dibujos de: True W. Williams
El amor a la libertad, la lealtad a los amigos y el canto a la vida llenan sus páginas. Escrito en 1.876, es un libro que todo niño deberia leer.

martes, 14 de agosto de 2012

Escucha mi voz


"En el fondo, pensé, la estructura de un hombre no difiere mucho de la de un terreno cárstico: en la superficie se suceden días, meses, años, siglos de un tiempo histórico en continua transformación – por encima de él pasan coches ó carrozas, simples excursionistas o un ejército vencido- pero por debajo la vida permanece intacta, siempre igual a sí misma. No existen variaciones de luz ni de temperatura en esas cavernas oscuras, no hay estaciones ni transformaciones,  los urodelos chapotean felices tanto si llueve como si hace sol y las estalactitas continúan bajando hacia las estalagmitas como enamorados separados por una divinidad perversa. En ese mundo creado por el agua todo vive y se repite con un orden casi invariable."



 


Del libro "Escucha mi voz" de Susanna Tamaro. Escritora italiana nacida en 1.957, descendiente de Italo Svevo. 

Editado por Seix Barral. Madrid 2006


lunes, 23 de julio de 2012

Gaspar Hauser

“Hasta donde Gaspar Hauser podia recordar, habia vivido siempre en un lugar oscuro, nunca en otra parte, siempre en el mismo sitio. Nunca había visto un hombre, ni oído sus pasos, ni su voz, ni el canto de un pájaro, ni el grito de un animal. No había visto los rayos del sol, ni el fulgor de la luna. Tan solo se había sentido a sí propio, sin percatarse de su soledad. 
 No tenía medida para el tiempo. No podía decir cuando había comenzado la inconmensurable soledad. Nunca imaginó que pudiera terminar. No advertía cambio alguno en su cuerpo, no deseaba que nada fuera distinto de lo que era, nada de lo futuro le atraía, nada de lo pasado tenía recuerdos para él; el reloj de su vida, que apenas sentía, dejaba transcurrir sus horas en silencio, su conciencia era muda como el aire que le envolvía.
 Gaspar Hauser no estaba completamente solo; Tenía un camarada. Era un pequeño caballito blanco de madera, un objeto sin nombre, en cuya impasibilidad se reflejaba oscuramente sin embargo, algo de su propio ser. Porque suponía en él formas vivas, lo tenía por su semejante, y en el brillo mate de las perlas falsas de sus ojos, presentía toda la luz del mundo exterior. “
Del libro en que se narra la historia de un adolescente que un dia del siglo XVIII apareció a las puertas de una ciudad incapaz de articular una palabra. Había vivido recluido en una cueva desde su nacimiento sin contacto alguno con el mundo exterior. Recogido por una familia vivió en su casa sin revelar nunca su pasado. Algún tiempo después, siendo aún muy joven, fue asesinado por un desconocido en el mismo lugar en que apareció. Al parecer, sus orígenes, que se perdían en el mas negro de los misterios, suponía una espada de Damocles para algún usurpador. Es una de las leyendas más enigmaticas y atractivas de Alemania  
Autor: Jacob Wassermann

The Clan of de Cave Bear


“Con todos los sentidos en estado de alerta, avanzaron cautelosamente por el interior de la cueva pegándose a la pared. Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad del interior, miraron asombrados a su alrededor. Un alto techo abovedado dominaba un salón inmenso suficientemente ancho para dar cobijo a un número de personas superior al de los miembros del Clan. Avanzaron paso a paso a lo largo de la áspera roca en busca de orificios que pudieran conducir a profundidades mayores. Cerca del fondo surgía de la pared otro manantial formando una poza pequeña y oscura que se desvanecía en el suelo terroso y seco un poco más allá. Pasada la poza, la muralla de la caverna formaba un angulo hacia la entrada. Siguiendo la muralla Oeste de vuelta hacia la entrada, vieron gracias a la luz que aumentaba progresivamente,  una oscura grieta abierta en la muralla gris tenue.

Con Grod sosteniendo la luz muy por encima de su cabeza y Brun yendo por delante con la maza dispuesta, entraron los dos en la negra fisura. Avanzaron lentamente por un enorme corredor angosto que al cabo de unos cuantos pasos trazaba un ángulo abrupto, hacia el fondo de la cueva; justo después del angulo se abría una segunda cueva. La pieza, mucho más pequeña que la principal, era casi circular ….

La suerte y la buena fortuna estaban garantizadas para el clan que viviera allí. Resultaba evidente que la caverna habia quedado deshabitada durante años, esperando que ellos la encontraran.

Era una cueva perfecta, bien situada, espaciosa, con un anexo para los rituales secretos, que podría ser usada en invierno y en verano; un anexo del que manaba el misterio sobrenatural de la vida espiritual del Clan. Mog-Ur ya estaba imaginando las ceremonias. Aquella pequeña cueva sería su dominio. La búsqueda había concluído, el Clan tenía un hogar…”


 

Autor: Jean M. Auel
Ed. Maeva S..A.( 1.980)

The Road

En el sueño del que acababa de despertar vagaba por una gruta y el niño lo llevaba de la mano. La luz de los dos bailaba en las húmedas paredes de roca caliza. Como peregrinos de fábula engullidos y extraviados en las entrañas de una bestia granítica. Humeros de piedra donde el agua goteaba y cantaba. Tañendo sin tregua en el silencio los minutos de la tierra y sus horas y dias y años. Hasta que se hallaban en una enorme estancia de piedra donde habia un lago antiguo y negro. Y en la orilla opuesta un ser que levantaba su chorreante boca del gour y miraba hacia la luz con unos ojos tan blancos y ciegos como los huevos de araña. Balanceaba su cabeza a ras de agua como para captar el olor de aquello que no podía ver. Agazapado allí, pálido y desnudo y translúcido, sus huesos de alabastro grabados en sombra en las rocas que tenía detrás. Sus intestinos, su palpitante corazón. El cerebro que latía dentro de una empañada campana de cristal. La criatura movía la cabeza de lado a lado y luego soltaba un gemido grave y daba media vuelta y dando tumbos se alejaba silenciosamente hacia la noche.”
Párrafo extraído de: The Road. Autor: Cormac MacCarthy, escritor norteamericano, fué galardonado con el premio Pulitzer 2007 por ésta novela "La carretera". Editorial Mondadori (2006)

Introducción a "Cuevas y Literatura"

Las cuevas y la literatura, a lo largo de los años, han dado escasas pero brillantes páginas de extraña y a veces certera mirada en escritores que jamás pisaron una cavidad. Mi idea es hacer una recopilación de esos escritos, porque no sólo de cuevas nos alimentamos los espeleólogos, sino de todo aquello que eleva el espíritu y llena esos huecos de nuestro corazón que reclaman a gritos ser rellenados.

 No se trata de extensas páginas dedicadas a relatos espeleológicos, sino de textos dentro de los cuales hay un apartado, un párrafo, en el que el autor se adentra en nuestro mundo subterráneo. Para cada texto incluiré una foto de mi archivo ó un dibujo del libro.

 Este album está dedicado a dos personas en especial: a mi hermana Pilar, poetisa y escritora, de fina sensibilidad, y a Iñaki Miró, montañero y escritor.


Estoy segura de que los disfrutareis tanto como yo lo he hecho.