En octubre de 1.971, dos miembros del grupo espeleológico Ges de Málaga, Juan luis Bellido y Federico Ramirez Trillo, realizaron una incursión de dos dias en esta pequeña sierra situada en la zona baja de la Sierra del Oreganal.
Durante la década de los setenta realizamos diversas salidas a este macizo para buscar cavidades en él. Puede que sean las primeras incursiones espeleólogicas que en él se hicieron, al menos en los contactos que tuvimos con los lugareños de Cartajima, así nos lo dijeron.
A continuación paso a copiar las diferentes Memorias que he localizado asi como las fotografías.
Memoria: La Sierra de los Riscos dia 16 de Junio de 1.974
Esta sierra se eleva muy próxima a la pequeña población de
Cartajima, en el corazón de la Serranía de Ronda. Desde hacia algún tiempo,
cada vez que pasábamos por la carretera que enlaza San Pedro con Ronda, la veiamos
a nuestra izquierda, elevarse con su perfil atormentado y torcaliense:“los
riscos”. Su parte alta se conoce con el nombre del Oreganal..
Este dia, partimos hacia allá dos miembros del desaparecido
Espeleo-club de Málaga:
Jose A. Berrocal y Loreto Wallace. La idea era ir a patear
el cerro de la Almola, ó La Mola, como es tambien conocido.
El dueño de un cortijo nos indicó la existencia de varias
cuevas, así que dedicamos el dia a su localización.
Este fue el resultado:
Cueva de la Fuente
Umbría: en la base del paredón
del Cerro Almola, en la cara que dá vista a Ronda. Se abre la boca al lado de
una pequeña poza de agua. Entramos por una estrecha galería unos cuantos metros
y dejamos su exploración para una próxima vez.
Cueva de la Migüela: se
halla en la parte alta del paredón del Cerro Almola.
Cueva del Hoyón:
se halla en la carretera de Alpandeire.
Sima del Carnero:
esta sima es nombrada desde hace mucho tiempo por los pastores, que dicen tiene
una gran profundidad. Quedó pendiente de localizar.
Cueva Jorá: se
sitúa en la cumbre del Almola y cruza el macizo de una parte a otra.
Memoria: La Sierra del Oreganal (12 y 13 de Octubre 1974)
Partimos hacia la parte alta de la Sierra del Oreganal para
localizar la Sima del Carnero:
Jose A. Berrocal Perez
Loreto Wallace Moreno
Eduardo Alvarado
Llegamos a Cartajima tres horas después de la salida desde
Málaga, tiempo habitual en estos años. En una taberna del pueblo nos
encontramos con un hombre que había pastoreado toda su vida en la zona alta de
la sierra, conocida también como Jarestepar, que es su pico más alto. Nos
indicó el lugar donde localizar la sima.
Nos dijo que su boca se abría en el borde de una
majá, en lo alto de la sierra, y que desde ella se veía Ronda. Se ofreció a
subir con nosotros otro día que “no hubiera niebla”. La realidad es que el dia
no estaba muy abierto, con una espesa niebla cubriendo toda la zona hacia la
que nos dirigiamos.
Como en esos tiempos éramos jóvenes, y teniamos la
costumbre de nunca plantearnos el anular una actividad por las inclemencias
metereológicas, emprendimos la subida a partir de un pequeño puente en la
carretera comarcal. Subimos siguiendo el curso de un pequeño arroyo hasta
llegar a un cañón donde paramos a tomar algo de comer. A la salida del cañón
nos encontramos en la parte baja de Los Riscos, con su característico relieve
muy karstificado y semejante al Torcal.
Debiamos seguir por una vereda que cruza la sierra
por la Majá del Carnero. Esta vereda la utilizaban los pastores para ir de
Cartajima a Ronda cruzando la sierra. Pero al cabo de tantos años la vereda
estaba muy perdida, así que la perdiamos con frecuencia, valga la redundancia. Era
una subida larga, pero no pronunciada en exceso, salvo en algunos tramos para
salvar un cerrete.
Siguiendo la vereda localizamos dos pequeñas simas: Sima 1 y
Sima 2.
Sima 1 : un
sumidero típico de estos lapiaces, abandonado por las aguas debido a la
evolución de la cuenca que ha vaciado la escorrentía hacia otros lugares.
Sima 2: pequeña
sima de unos 5 ó 7 metros
.
Nos encontrábamos en la parte alta de la sierra, ante un
inmenso campo de dolinas de pequeñas dimensiones y forma circular. Comprendimos
que iba a ser dificil localizar la citada Sima del Carnero.
Anochecía, así que buscamos un sitio para pasar la
noche. Un abrigo hubiera sido lo ideal, pero por más que buscamos, no
encontramos ninguno. Al final una roca
con una exigua visera fue el sitio elegido. Dejamos nuestras cosas e hicimos
una búsqueda de la sima pero sin ningún resultado-
Atardecer en la sierra.
Cayó la noche rápidamente y la temperatura bajó bastante.
Así que encendimos una hoguera (eran tiempos en los que se podia hacer fuego en
todas las sierras y lugares), y preparamos una ligera cena. Sobre las tres de
la madrugada empezó a llover. Como nuestro refugio era muy pequeño, nos
mojábamos los pies. Pero pronto pasó la noche y amaneció un dia espléndido, con
una atmósfera limpia por la reciente lluvia. El panorama que se divisaba era
espléndido y compensaba con creces de la nochecita que habiamos pasado..
Después de desayunar continuamos con la búsqueda de la Sima
del Carnero, sin resultados.
Al mediodia emprendimos la bajada de la sierra,
encontrándonos con el guarda jurado de la zona que se nos acercó para saber
quienes éramos.
Con el guarda de la sierra.
Después de charlar un ratito, nos llevó a una sima que él
conocía y cuyo nombre era el de la Sima de la Cañaílla del Lobo.
Boca de la Sima Cañaílla del Lobo
Después de anotar su situación, con vistas a volver para
explorarla, nos despedimos de este señor y volvimos a Málaga llegando sobre las
siete de la tarde.
Memoria: Exploracion en la Cueva de la Fuente Humbría
(Noviembre 1.974):
Continuando con la exploración de toda la zona
circundante a Cartajima, nos habían dicho en este pueblo de que en el Cerro de
la Mola se encontraban diversas cuevas, y de que la más profunda y a la “que no
se le había visto el fin” era la de la Fuente Humbría.
Con tal información,
conseguida en visitas anteriores, organizamos esta salida en la que
participamos:
Jose A, Berrocal Perez
Loreto Wallace Moreno
Juan A. Gutierrez Mayorga
Eduardo Alvarado Tomé
Como de costumbre, partimos el sábado por la tarde y llegamos al bar de Cartajima donde tomamos unas cervezas en tanto nos proporcionaban más información sobre otras cuevas de los alrededores. Cenamos en el mismo bar, y su dueño, muy amablemente, nos dejó dormir en una casa que tiene al lado de su establecimiento.Extendimos nuestros sacos sobre el duro suelo de una especie de trastero y pronto el sueño llegó. Los huesos eran jóvenes, y a todo nos acomodábamos
Los parroquianos juegan a las cartas en el Bar.
Al dia siguiente, nos
levantamos muy temprano, preparamos nuestras cosas y emprendimos la marcha
hacia nuestro objetivo.
Sin dificultad encontramos la
Cueva de la Fuente Humbría ( que ya habiamos localizado en una salida
anterior). Comenzamos a explorarla y resultó no tener más de 20 metros. La
topografiamos, así como una pequeña surgencia que hay junto a ella y que es la
que le dá nombre.
Es verdad que en la mayoria
de las veces estas cuevas que según los lugareños “no tienen fin” resultan ser
pequeñas cavidades, pero aún así se debe hacer caso a esos dichos porque nunca
se sabe cuándo van a hacerse realidad.
Aprovechamos el resto del dia
explorando y topografiando otras pequeñas cavidades. A media tarde del domingo
regresamos a Málaga con el firme propósito de volver en otra ocasión ya que
quedaron cuevas por localizar en este mismo sector.
Memoria: Salida a la Sierra del Oreganal (16 febrero 1.975):
El objetivo de esta salida era la localización de la tan
buscada y nombrada Sima del Carnero.
Participantes:
Jose A.Berrocal Perez
Juan A. Gutierrez Mayorga
Eduardo Alvarado Tomé
Partieron con el siguiente material colectivo: 4 tramos de
10 metros de escalas y 2 cuerdas de 20 metros.
Esta vez subieron a la sierra desde la parte Norte del macizo, ya que el acceso por esta zona es más corto, aunque más empinado. Como la salida se efectuó ya entrada la tarde del sábado, llegaron al lugar previsto cuando era de noche. Una densa niebla y un frío viento acompañado por rachas de fina lluvia les quitaron las ganas de emprender la subida, de modo que decidieron pasar la noche en el coche.
Al amanecer se encontraban entumecidos por el frio, pero un
ligero desayuno les hizo entrar algo en calor. Debido al mal tiempo, decidieron
dedicarse sólo a la localizacion de la sima, así que echaron lo imprescindible
dentro de una mochila y emprendieron la subida.
Durante todo el camino los acompañó una fina lluvia de
agua-nieve, así que al llegar a la arista que culmina esta vertiente buscaron
la cabaña allí existente y se secaron un poco. Al rato continuaron con la
busqueda de la sima en esta zona alta, y sobre las 12 del mediodia Mayorga
localizó una sima que por su emplazamiento consideraron que se trataba de la
tan buscada del Carnero.
Memoria: Exploracion de la Sima del Carnero (8 y 9 de marzo de
1.975):
Con el objetivo de explorar la Sima del Carnero, localizada el
mes anterior, partimos de Málaga:
Jose A.Berrocal
Loreto Wallace
Juan A. G.Mayorga
Eduardo Alvarado
José Padín
José Luis Lopez Lopez
La idea era pasar la noche del sábado en Marbella ya que
queriamos hablar con el presidente del C.R.S.E., pero ante la ausencia de éste,
proseguimos nuestro viaje para dormir en la falda norte del macizo.
Preparamos los equipos y tomamos un ligero desayuno.
Emprendimos la subida a la sierra, invirtiendo cerca de una hora para llegar a
la zona alta.
Llegamos a la boca de la sima, anclamos la escala y bajó
Juan Mayorga con el material topográfico. Le siguieron Lopez y Alvarado.La sima
resultó tener tener sólo -10 mts. En un único pozo. Procedieron a su topografía
y a anotar algunos datos de interés.
Accidentalmente nos tropezamos con otra sima, que se veía
más profunda, decidiendo explorarla. Comimos un poco e inmediatamente se
montaron las escalas y la cuerda de seguridad.
Esta sima resultó ser más profunda que la anterior, dando
-21 metros de profundidad total.
Sobre las tres de la tarde emprendimos el regreso. A la bajada nos encontramos
con el guarda de este coto de caza, el cual nos informó que la Sima del Carnero
era esta ultima que habiamos bajado-
El aspecto general de esta altiplanicie presenta un gran
número de dolinas,algunas de considerable extensión. Otras son mas pequeñas
pero profundas. Aunque la zona hasta la fecha no habia dado cavidades
relevantes, nosotros decidimos seguir explorando toda la Sierra de los Riscos y
del Oreganal, ya que era una zona virgen al ser los primeros en visitarla
espeleologicamente.
Memoria: Exploraciones en la Sierra de los Riscos (15, 16 y 17
de agosto 1975):
Siguiendo con el estudio de esta zona a la que dedicábamos
en esta época muchos fines de semanas,
partimos huyendo de los dias de Feria en Málaga.
Participantes:
Jose A. Berrocal Perez
Loreto Wallace Moreno
Juan A. G. Mayorga
Eduardo Alvarado Tomé
Salimos en el coche de Eduardo a las 9 de la mañana rumbo a
Cartajima, pueblo de la Serranía de Ronda desde donde solemos subir a la
sierra. Al mediodia nos encontramos en el pueblo que estaba también en feria.
Hicimos una pausa para comer y ver una procesión antes marcharnos para arriba.
La Sierra del Oreganal la tenemos dividida en 3 zonas de
trabajo:
La Zona Baja: Son
los Riscos propiamente dichos. Hasta la fecha sólo conocemos la Sima de la
Cañaílla del Lobo, y otra sima que nos citó el guarda forestal en anterior
ocasión, pero que aún está por explorar ya que sólo conoce su emplazamiento
dicho señor.
La Zona Alta: llamada
Jarestepar por los lugareños, aunque este nombre corresponde geográficamente
sólo a su pico más alto ( 1.425 mts). Aquí hemos visto ya varias simas, todas
de poca importancia.
En esta ocasión ibamos a tocar la zona baja de Los Riscos y
La Mola. Después de comer partimos hacia La Mola con el fin de localizar la
Cueva de la Migüela y de topografiar las que ya conociamos. La temperatura era
asfixiante debido al calor y la hora del mediodia que era. Por ello tardamos
bastante en subir a lo alto del monte, teniendo la ocasión de contemplar un
incendio en los montes en direccion a Marbella.
De aquí marchamos a la Cueva Jorá, que “atraviesa la Mola de
parte a parte” según dicen en el pueblo. Resultó ser realidad, pero de tan reducidas
dimensiones, que no llega a perderse la luz natural en ningún momento. Tambien
fue topografiada y fotografiada.
A continuación seguimos hacia la Cueva de Ronda, pequeña
cavidad de la que teníamos un croquis, y queriamos realizar la topografía. Esta
cueva dá hacia la zona umbría de La Mola.
Como ya caía la noche, regresamos al pueblo, durmiendo al
pie de un gran castaño a la salida del mismo. A la mañana siguiente partimos
hacia Los Riscos con el fin de topografiar la Sima de la Cañaílla del Lobo.
Tardamos bastante en dar con ella, ya que el paisaje es muy
intrincado y dá lugar a despistarse. Existe un torcalillo muy semejante al de
Antequera, pero de menores dimensiones. Recordando las indicaciones que en su
dia nos diera el guarda forestal, buscamos la vereda que atraviesa la Cañaílla
del Lobo, y de esamanera dimos por fin con la sima.
Una vez explorada, dio un pozo de -25 metros que se
topografió.
Buscamos un sitio con sombra para comer. El sol era
agobiante. Nos habían indicado un sitio llamado “La Raja de los Pastores”, muy
cerca de la cañaílla del lobo. Fue dificil de localizar pero al final dimos con
él. El lugar era un estrecho minidesfiladero que nos ofreció un lugar sombreado
y fresco donde nos refugiamos del calor.
Después de comer y descansar un poco, emprendimos el regreso
para tomar el coche y volver a Málaga, adonde llegamos sobre las nueve de la
noche.
Memoria: Exploracion en la zona de Cartajima (25 enero 1.976):
Participantes
Jose A. Berrocal Perez
Loreto Wallace Moreno
Jose Luis Lopez Lopez
Salimos de Málaga a las 8 de la mañana del domingo, y como
es habitual fuimos al bar de Cartajima que se encuentra a la entrada del
pueblo, a su izquierda, y allí tras los saludos habituales entablamos contacto
con los parroquianos presentes y claro, surgieron las historias de las cuevas
que conocen.
Después de tomar una copa de coñac, algo muy normal en los
pueblos en estos años, ya que es la manera de cómo se quitan el frio mañanero,
decidimos coger el camino a Júzcar para visitar la Sima del Cepo y tomar su
situación y algunos datos complementarios, ya que practicamente no tenemos
ninguno.
Una vez hecha esta operación, cosa rápida y fácil ya que
esta sima se encuentra en el mismo borde o cuneta de la carretera
Cartajima-Júzcar, volvimos al pueblo para ver si habian llegado unos hombres
que se iban a prestar a servirnos de guia en la zona. Pero como no comparecían,
decidimos buscar por nuestra cuenta.
Estábamos en ello, cuando pasó un labriego y nos indicó el
lugar donde se hallaban dos cavidades.
Entrada a Sima la Hurtá
Cueva Bermeja: en
la cara de El Mola, que dá a Cartajima.
Cueva de la Beata ó
del Zorro: que tiene tres
aberturas al exterior. Nuestro informante nos dijo que encontró algunos huesos
en ella.
A la derecha de El Mola está el Cancho del Palomar, en el
que existen varias simas, una de ellas de 20 ó 22 metros, según un vecino del
pueblo.
Se exploraron y topografiaron: La Sima de la Hurtá, Abrigo de la Hurtá, Cueva del Charcón Bajo, Abrigo
del Charcón Bajo y Cueva de Calderón.
Además nos informó un pastor que en el pueblo de Alpandeire
existe una surgencia denominada El
Pozancón, y que en el lugar denominado Los Castillejos existen varias simas
o cuevas.
Abrigo La Hurtá.
Cueva Charcón Bajo
Abrigo Charcón Bajo
En la boca de Charcón Bajo
Durante todo el dia el frío fue intenso no haciendo la
estancia muy agradable. A media tarde emprendimos el regreso a Malaga,
despidiendonos de nuestros informantes en el bar y quedando en un pronto
regreso.
Cartajima, en 1.976
El Espeleo-club, grupo espeleológico fundado por Jose A.Berrocal, tuvo una corta existencia, pero una intensa actividad mientras existió. En esta sierra se realizaron muchas incursiones. Hasta ahora, debido al tiempo transcurrido, solo he podido recopilar estos datos, pero muchos más están a la espera de salir a la luz en cuanto los encuentre.
El Espeleo-club, grupo espeleológico fundado por Jose A.Berrocal, tuvo una corta existencia, pero una intensa actividad mientras existió. En esta sierra se realizaron muchas incursiones. Hasta ahora, debido al tiempo transcurrido, solo he podido recopilar estos datos, pero muchos más están a la espera de salir a la luz en cuanto los encuentre.
Autores de las Fotografias: Jose A. Berrocal y Loreto Wallace
Memorias del Archivo Personal de Loreto Wallace.
4 comentarios:
Un excelente relato y buenas fotografías de época. La verdad es que me traen gratos recuerdos, recuerdo muchos días de prospecciones bajo la lluvia la mayoría de las veces poco fructíferas, pero de vez en cuando caía algo interesante que compensaba todo lo demás. Felicidades por el repor, me ha gustado.
Gracias por la crónica que nios ayuda a desvelar momentos importantes para nuestra actividad. Siempre es bueno saber de donde venimos.
Felicidades por el trabajo y gracias por tus aportaciones.
Gracias a los dos por vuestro apoyo que es muy importante para mí. Seguiré en esta labor.
¡Qué interesante! La verdad es que tenéis todo un historial a vuestras espaldas.
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