Desde que se creó la Comisión
Mujer y Espeleología, en el año 2009, dentro de la Federación Andaluza, se han
organizado anualmente estas jornadas enfocadas a dar a conocer el mundo
subterráneo a todas aquellas niñas o mujeres de cualquier edad, que se sientan
atraídas por nuestro deporte, y asimismo realizar actividades todas aquellas
espeleólogas que participen en ellas.
Este año el lugar elegido ha sido
el bello pueblo granadino de Motril, enclavado
en la llamada Costa Tropical, en la salida al mar Mediterráneo que tiene
Granada.
Las espeleólogas se alojaron en bungalows, en el
Camping de Poniente, situado en el barrio de La Palma, al borde del mar.
Han colaborado en estas
Jornadas la Federacion Andaluza de
Espeleologia (F.A.E.), el Club Deportivo
Asako de Motril y el Grupo de Actividades Espeleologicas de Motril (GAEM) que
nos sirvió de guía en las diversas actividades realizadas, así como el
Ayuntamiento de Motril que nos cedió sus intalaciones deportivas para instalar
el espeleódromo, y el Salón de Actos del Centro Cívico de La Matraquilla, para las conferencias.
Sábado dia 29:
Con un dia muy lluvioso nos dirigimos al Estadio Municipal de
Atletismo donde se instalaron unas
cuerdas para las prácticas. La pared estaba al aire libre, así que la lluvia
empapó a todas las participantes, que no por eso cejaron en su deseo de
conocer nuestras técnicas de la sola
cuerda.
(Fotografia: Cristina Perez) |
(Fotografia: Cristina Perez) |
(Fotografia: Cristina Perez) |
Al mediodía, y en vista de que la
lluvia no paraba, se desmontaron las cuerdas y nos dirigimos a la Venta Asociación
de Vecinos La Verea-Pinicos, donde nos
habían preparado una comida a base de migas y embutidos de la localidad.
A continuación nos dirigimos al
Museo de la Caña de Azúcar para realizar su visita. El Ingenio de la Palma, fue construido en el S. XVI, y es el
único de la época pre-industrial del que se conservan vestigios en nuestra
península.
Con una esmerada
reconstrucción, nos muestra cómo se
elaboraba el azúcar a partir de las cañas en la época en que aún no se conocía
la máquina de vapor. El guía del Ingenio
nos atendió en todo momento
explicándonos detenidamente todas las zonas del Museo.
Una vez terminada la visita, nos
dirigimos al Centro Cívico de la Matraquilla donde a las 19 horas teníamos
prevista la Conferencia “Pioneras de la Espeleologia” a cargo de Loreto Wallace
Moreno. La Concejala de Igualdad, Inmaculada Torres, dio la bienvenida con unas
breves palabras, y a continuación tuvo
lugar la charla que fué seguida con mucha atención por todos los asistentes al
acto.
(Fotografia: Cristina Perez) |
El dia se terminó con una visita
a la zona de tapeo de Motril, donde en buena conversación y con buenas tapitas
despedimos la jornada.
Domingo dia 30:
Amaneció un dia expléndido con
sol y buena temperatura. Habiamos
quedado en una rotonda con las chicas asistentes a estas jornadas y con
nuestros compañeros del GAEM que nos iban a servir de guias para las
actividades.
A la hora de salir del camping,
nos encontramos con las puertas cerradas y tuvimos que esperar al encargado para poder sacar los coches.
Esto hizo que nos retrasáramos casi una media hora en llegar al punto de
reunión.
Una vez solucionado el problema,
nos repartimos en los coches y nos dirigimos hacia el pueblo de Albuñol, donde
se encontraban la cueva y el barranco que íbamos a realizar. Este pueblo
pertenece geográficamente a la comarca de Las Alpujarras, estando situado en la zona más baja. Debido a
las lluvias de estos días, se podía ver
la sierra cubierta por el blanco manto de la nieve.
Albuñol está circundando por dos
ramblas: la de Aldayar y la de Ahijón.
Dejamos los coches en la rambla de
Aldayar, que al ser de régimen
torrencial, se encontraba totalmente seca, a excepción de algunos aportes de
aguas termales azufrosas que afloran en algunos puntos.
Se sube por un sendero, muy
empinado al principio, pero que muy pronto se transforma en una pendiente más
suave. El paisaje es magnífico, viéndose la rambla abajo y hacia el norte
podemos observar como se ván estrechando más las paredes hasta llegar a la
impresionante zona de Las Angosturas.
En poco menos de media hora
llegamos a la cabecera del barranco que vamos a realizar, que se toma desde la misma boca de La Mina.
Estas minas de galena, fluorita y
esfalerita, fueron explotadas durante décadas , y llevaron el nombre de Minas Balduino y Fabiola, seguramente por la
relación que tuvieron con esta zona los Reyes de Belgica. (Balduino se encontraba en su finca de Motril
cuando le sobrevino la muerte. )
Nuestro guía Héctor, del GAEM,
nos explica que en 1.973 esta rambla ahora seca arrojó millones de litros de
agua que inundaron el pueblo de Albuñol dejando un centenar de muertos y
destrozándolo todo a su paso.
Antes de descender el barranco,
entramos a visitar La Mina, con sus cristales de yesos y su geoda al final de
una pequeña galería. No esperábamos la belleza que íbamos a encontrar allí. Nos
cuesta trabajo salir de la pequeña cavidad, a la que se accede desde la galería
de la mina, para iniciar el barranco.
Las jóvenes que hicieron las
prácticas ayer en el espeleódromo retrocederán el camino que hemos traido para
bajar a la rambla y esperarnos a la salida del Barranco de la Mina. Carmen
Rodriguez se queda con ellas para servirles de guía.
Barranco de la Mina:
El comienzo del barranco es muy
fácil, una serie de destrepes y unos pequeños rapeles que se salvan sin ninguna
dificultad. Solamente en su parte final nos encontramos con los dos rápeles mas
verticales, con saltos en torno a los 20 metros: el rapel de la Higuera y la
Chimenea final.
Este barranco, de régimen torrencial,
ha sido excavado por el agua en conglomerados y calizas, transcurriendo
bastante encajado. Seco, es cómodo y fácil de bajar, pero en épocas de crecidas
de aguas cambia por completo, ya que se baja por el mismo camino de las aguas.
Entre bromas y muchas risas
transcurrió su bajada. Desde aquí
agradecer al GAEM darnos a conocer este
barranco, y el buen ambiente que tuvimos
en todo momento.
Las Angosturas de Albuñol:
Una vez descendido el ultimo
rápel, el de la Chimenea, nos encontramos en la Rambla de Aldáyar. Alli nos esperaba Carmen con el resto de las
chicas.
Las Angosturas es un cañón
kárstico de gran belleza que se formó hace unos 240 millones de años . Los
movimientos tectónicos que se produjeron dieron lugar a altos cortados que
luego fueron modelados por las aguas que bajan de la Contraviesa, sierra que se
alza entre Sierra Nevada y la costa mediterránea.
En ella se encuentra la Cueva de los Murciélagos,
donde a mediados del S.XIX un grupo de mineros que trabajaban en esta
zona descubrieron decenas de cadaveres
colocados en círculos y enterrados con un riquísimo ajuar. Debido a la
sequedad de la cueva todo se había conservado intacto: sandalias de esparto, utensilios
de cerámica, vestidos, cestería, diadema de oro, etc. Datados con
el metodo del Carbono 14 dieron una antigüedad de mediados S. VI a IV
a.C., pleno Neolítico.
Lo que la naturaleza había
guardado celosamente durante siglos fue desmontado, dispersado y aparcado en
diversos museos, perdiéndose para la humanidad poder conocer un poco mejor cómo
vivian y morían nuestros antepasados. Sin
mencionar el poco respeto hacia el deseo de reposar en aquella cueva que
aquellos hombres y mujeres manifestaron. Aunque hayan pasado miles de años… La cueva
fue literalmente, vaciada. La expresión D.E.P. no tiene mucho sentido desde
hace tiempo.
(Siempre he pensado que la mejor
manera de conservar un patrimonio es dejar todo en el lugar en que
originariamente se emplazó o se construyó. Ahora hubiéramos podido contemplar
cómo enterraban a sus muertos en ésa época, tal y como ellos eligieron. Nos hemos
acostumbrado a ver el Arte en los Museos, desvirtuándose así la finalidad para
la que se realizaron las obras.)
Visitamos el cañón admirando sus
paredes calizas que se formaron en el Triásico, en la que afloran calizas y dolomías, y también podemos comprobar
vetas de color rojizo debido a la presencia de Cinabrio.
Regresamos a Motril porque en el restaurante del Hotel Katena nos han preparado una comida
tipo bufet . Son las cinco de la tarde
cuando llegamos, el apetito no falta, y
los diversos platos que nos van trayendo desaparecen a toda velocidad!
Estas jornadas tocan a su fin…
Han sido dos días intensos, en los que hemos compartido vivencias y amistad en
contacto con la naturaleza.
No puedo terminar estas notas sin
agradecer de nuevo toda la ayuda
prestada para la realización de estas jornadas a la Federacion Andaluza de
Espeleologia, al Club Deportivo Asako de
Motril, al Grupo de Actividades Espeleologicas de Motril (GAEM) por su buen
hacer como guías, y al Ayuntamiento de Motril por cedernos sus instalaciones y
su apoyo en todo momento.
Loreto Wallace, 2 de abril de 2.014
Fotos: Loreto Wallace
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